Para toda la vida

Cuando veo a una mujer tatuada con un nombre masculino ruego que sea el de su hijo.
Como segunda opción, el de su Verdadero Amor Para Toda la Vida.

(A propósito de una paciente que llevaba tatuado MIGUEL en cada una de las lolas. No me animé a preguntarle quién era ni dónde estaba ahora)

Anuncio publicitario

7 comentarios

Archivado bajo Cosas que pasan, Reflexiones

Maridaje II

Segunda parte: Salta

Cachi 

Ana y yo en las Salinas Grandes

Ruinas de Tastil

Camino a Cachi

Más fotos de Salta y Jujuy

Ya contaba con la respuesta perfecta a la pregunta de adónde estaba mi marido. Sin embargo, en Buenos Aires a nadie parece preocuparle el tema por lo que no tuve oportunidad de usarla.

Unos meses más tarde viajé con mi amiga Ana . Pasamos unos imborrables cuatro días recorriendo Salta y parte de Jujuy, hasta que nos tocó volver y llamamos un taxi para ir al aeropuerto.

Detesto a los taxistas que te hablan todo el tiempo y justamente eso fue lo que nos tocó. Comenzó señalándonos algunos puntos turísticos, después nos preguntó qué lugares habíamos visitado,  luego nos hizo una sinopsis de su vida y finalmente nos preguntó desconcertado:

– ¿Y cómo fue que sus maridos las dejaron viajar acá solas?

Fue solo un instante. Creo que ni nos miramos. Probablemente nos hayamos comunicado telepáticamente, pero Ana y yo comenzamos a reírnos y a explicarle al taxista que:  ¿Por qué no? Nuestros maridos nos adoran. Saben perfectamente las joyas que tienen en casa y harían cualquier cosa con tal de hacernos felices.

Esperábamos que se diera cuenta de que era una broma pero, aunque el taxista se rió con nosotras, nos dimos cuenta de que lo había tomado en serio cuando nos dijo que a la vuelta nos íbamos a encontrar con la pila de platos sucios de los últimos días. Nada que ver, contestó Ana. Yo, a mi marido lo tengo muy bien educado.
Al despedirse, nos comenta pensativo: Yo no sé si dejaría a mi mujer viajar sola…

Seguramente esa noche le dijo a su esposa: Los porteños están todos locos. Hoy llevé a dos mujeres que plantaron a sus maridos para irse de viaje.
Y ellos se lo permitieron.

9 comentarios

Archivado bajo Mis fotos, Ser mujer, Viajes

Maridaje

Primera parte: Ecuador

Centro histórico de Cuenca

Mono ladrón en la selva amazónia

Parque Nacional Cajas

Más fotos acá

Durante mi viaje a Ecuador, desperté la curiosidad de los locales de un modo que no había previsto. Al verme sin compañía, a varios les interesó saber si viajaba sola. Ante mi respuesta afirmativa, algunos decían admirar mi actitud. No creía que fueran del todo sinceros, pero si era una mentira piadosa, la prefería a que me preguntaran: ¿Y su marido?

Nunca supe cómo responder a eso. Una o dos veces aclaré «mi ex marido», pero sentía que estaba explicando demasiado. ¿O muy poco? ¿Debería incluír una breve sinopsis de las causas de mi divorcio, la negativa de mi ex (cuando todavía era actual) a viajar y las razones por las cuales me largué a turistear luego de separarme?

Probablemente de esa manera se entendiera mejor que hacía sola a cinco mil kilómetros de mi casa. Pero, ¿qué era en realidad lo que me estaban preguntando? ¿Realmente esperaban una confesión íntima?
Otras veces, mi respuesta me limitó a murmurar «en Buenos Aires», dejando que mi interlocutor resolviera por su cuenta el misterio de por qué mi marido se había quedado en la Argentina mientras su amada esposa hacía turismo por el trópico.

Seguí sin saber qué decir en esos casos hasta que a la vuelta, una amiga me dio la respuesta perfecta:
– Decí que sos viuda.
– Eso es genial. Quedás bien y de paso conseguís que el otro se arrepienta de haberte preguntado.
– De paso podés agregar: «Ya hace cinco años. Hice este viaje porque la psicóloga me dijo que ya es hora de que empiece a hacer cosas por mí misma». Para que no crean que enterraste a tu marido y te fuiste de vacaciones.

-¡Eso es lo que tendría que haber contestado! ¿Por qué no se me habrá ocurrido antes?

Ya tenía la respuesta perfecta. Ahora solo me faltaba que alguien me hiciera la pregunta.

Continuará…

8 comentarios

Archivado bajo Ser mujer, Viajes

Tres gatitos

Hace un tiempo llegaron tres gatitos a mi casa.

Ahora que crecieron, ¿cuándo debería decirles que son adoptados?

Pueden ver más fotos de los gatitos en Flickr

8 comentarios

Archivado bajo Madre de familia, Mi casa

Aviso

Sé que hace mucho que no aparezco por aquí, pero volví por algo importante.

Si alguno de ustedes tiene la necesidad de tener una cubetera amarilla que permita hacer hielo en forma de patitos, le aviso que la puede conseguir en el local de Morph del Buenos Aires Design a $50.

Eso sí, asegúrense de que se trata de una necesidad genuina.

14 comentarios

Archivado bajo Cosas que pasan

Una cosa es libertad, otra libertinaje

Hoy, por primera vez, voté en una mesa mixta. No sé qué pensar de esta novedad. Se empieza permitiendo que hombres y mujeres se mezclen libremente en una cola de votación y después… ¿quién sabe en qué puede terminar todo eso?

14 comentarios

Archivado bajo Reflexiones

URGENTE: Pasalo a todos tus contactos

Recibí este estremecedor documento gráfico. No sé si es verdad, pero ante de duda de emplear ocho segundos en googlearlo o uno en reenviarlo a todos mis contactos, me decanté por la opción de máxima seguridad. Prefiero mandárselos a todos. Siempre es mejor prevenir.

Gato diabólico intentando poseer a inocente niña dormida.

Gato diabólico que, al advertir que lo están fotografiando, intenta parecer un gato normal

Gato diabólico entremezclado entre los peluches simulando ser una mascota encantadora

URGENTE. Reenvialo a todos  tus contactos. Es mejor que estén todos advertidos. Ese gato puede ser peligroso.

12 comentarios

Archivado bajo Mi casa

Temas de seguridad

– Bajar cosas de internet no es robar -declara Hija Mayor . Vi una publicidad que dice que bajarte música es como robar un auto. Claro que no es así. Solo estás haciendo una copia. No es lo mismo que si fueras a un negocio y te robaras un CD.

Claro -coincide Hija Menor. Eso es mucho más peligroso que descargarlo a tu computadora.

8 comentarios

Archivado bajo Alicia tecno, Hija Mayor, Hija Menor

La invitación (II)

Sé que suena increíble, pero todavía no me llegó la invitación para la boda de William y Kate. Estuve pensando mucho sobre el tema y me parece que puede haber dos explicaciones:

  1. Para ahorrar en gastos de organización, me mandaron la invitación por correo simple y la carta se perdió. Vieron que los ingleses son un poco pijoteros, pero eso es una vergüenza. Mínimo una certificada.
  2. Se dieron cuenta tarde de que yo faltaba y me invitaron a último momento. No, chicos. Yo de relleno no voy.

Sea cual fuere lo que haya pasado, les confieso que estoy muy ofendida y que ahora no pienso ir ni aunque Kate me llame para suplicarme.

Eso les pasa por hacer mal las cosas.

PD: A todas las que me ofrecieron prestarme ropa para el casamiento, gracias, pero ya no las voy a necesitar. Se van a tener que casar sin mí.

9 comentarios

Archivado bajo Cosas que pasan, No te lo puedo creer

Mis fotos en Eterna Buenos Aires

La otra vez,  fui tan modesta que no quise compartirlo.  Bueno, a ustedes no les voy a mentir.  La verdad es que cuando me acordé ya había pasado demasiado tiempo. Pero esta vez «tengo el orgullo de anunciarles» que Eterna Buenos Aires, publicó otra de mis fotos sobre la librería El Ateneo Grand Splendid.

Foto 1

Foto 2

8 comentarios

Archivado bajo Mis fotos