El fin de semana estuve escribiendo un post conmovedor, maravillosamente emotivo y con delicados toques de humor (o eso es lo que me gusta pensar… déjenme soñar ;-)) sobre la primera menstruación de mi hija menor. Cuando estaba a punto de terminarlo, la protagonista, que nunca lee nada de lo que escribo y ni siquiera tiene muy en claro que tengo un blog, se acercó para pedirme que le secara el pelo. Mientras lo hacía, se quedó leyendo el monitor.
Apenas entendió de qué se trataba, se indignó, gritó y me exigió que lo borrara inmediatamente. Y no crean que se conformó con «Mover a la papelera», me obligó a seguir con «Borrar permanentemente». Así que el post de hoy se perdió para siempre y, obviamente, no lo voy a reescribir contra su voluntad.
Por ahora, se van a tener que conformar con saber que tengo un nuevo blog. Sí, ya sé. Soy la «Maru Botana»* de los blogs. Mi nuevo bebé se llama «Me lo contó una amiga» e intenta transmitir las charlas con mis amigas sobre el eterno misterio masculino.
*Para quienes no la conozcan, Maru Botana es una cocinera y conductora de la TV argentina, que se caracteriza por, prácticamente, parir un hijo por año. Ya va por el octavo. Su séptimo hijo falleció a los seis meses por una muerte súbita.
En este caso, a hija menor, le damos la razón! y le aceptamos el reclamo.
Ya mismo voy a visitar la criatura, y creo tener algunas cosillas para contarte, que le pasó a una amiga (a mi no, claro!)
un beso
Sí, pobre… imaginate tener una madre que cuenta esas cosas en su blog. Lo que pasa es que nunca pensé que nunca se iba a enterar y como no la conocen…
Besos
Hiciste bien, pedido de hija es la última palabra.
Voy a ver el nuevo bebé.
Beso!
Lady Baires
Por supuesto. Los blogs van y vienen. Los reproches de las hijas quedan…
Besos
me prendo al nuevo blog y apoyo a tu hija
olvídate de publicar cosas de su menstruación
beso
Probablemente solo las ginecológas lo consideremos un tema re cool 🙂
Besos
Vos publicá nomás, pero que no se entere!
No puedo, mis promesas son sagradas.
Besos
Bueno, si no quiere que se mencione su intimidát, me parece genial que lo hayas borrado DEFINITIVAMENTE de tu computadora. No te olvides que el día de mañana ella tendrá un blog con conexión directa al espacio intergaláctico y hasta los marcianos podrán saber las intimidades que ella pueda escribir sobre vos. La censura es reversible, no? Aplica también de padres a hijos… en una época era así, recuerdo… jaaa! 😉
No se me había ocurrido, pero tenés razón. En ese caso, sospecho que, como en tantos otros órdenes de la vida, un pacto de no agresión y de colaboración mutua es la mejor política 🙂
Besos
Tengo una sobrina de doce años que además es mi ahijada. El otro día llamé a mi hermana y ella descolgó. No más me reconoció la voz me dijo: ya no vas a poder llamarme pequeñaja, que me ha venido la regla … y, ante mi estupor, pasó a contarme con gran elocuencia todos los detalles. Ya ves: Hay de todo.
En cuanto a tu nuevo blog, ahora mismo paso a cotillear. Un beso
Jaja, bien por tu ahijada. Yo jamás me atreví a mencionarle el tema a mi papá (en los ’70 no era un tema aceptable de conversación) y ahora, a unos años de la menopausia, supongo que es un poco tarde. Por otra parte, sospecho que lo debe imaginar 😛
Un beso
Jajaja, es normal que la niña no quiera que publiques eso, yo cuando me hice mujer lo guardado como el secreto más grande de mi vida, me avergonzaba!!!!!la cosa es que, el pecho crecia y crecia y no podía negar la evidencia XD
No quiere y no quiere (ya sé que es normal)
Besos