El fútbol no me gusta, no lo entiendo y no veo porqué debería preocuparme la campaña de la selección argentina en el Mundial. Sin embargo, a propósito de los últimos acontecimientos*, estuve reflexionando profundamente sobre el tema.
Entendí que mi actitud de no alentar a nuestros representantes deportivos era antipatriótica. Sin embargo para ser justa no veo porqué solo debería alentar a los futbolistas. ¿Qué? ¿Los demás no son también argentinos?
Entonces, por si alguien me necesita en estos días, les aviso que:
- Mañana, no voy a trabajar a la tarde. El equipo argentino de pelota al cesto, se juega la posibilidad de entrar en octavos de final en el Torneo Mercosur.
- El jueves, no la llevo a la escuela a Hija Menor. No podría ir a buscarla ya que justo a la hora de la salida, nuestro representante argentino en florete, compite en el Sudamericano de esgrima.
- El viernes es feriado, pero no voy a salir. Tengo que quedarme a seguir una semifinal de tenis en silla de ruedas.
Por supuesto que el fixture sigue, los interesados me lo pueden pedir por mail. De nada, la Patria lo reclama.
*Como no todos somos fanáticos del fútbol, les cuento que se está jugando un Mundial de ese deporte en Sudáfrica. Sí, justo en estos días.
¡ja, ja, ja, me siento identificada contigo! No te digo más que se nos ocurrió anunciar un concierto de mi coro el sábado pasado y tuvimos que cambiarlo de hora, porque coincidía con el partido de la selección española y no ibamos a tener audiencia ninguna. Y como dice una compañera «Las iglesias vacías tienen muy buena acústica…» pero el coro canta con la ilusión de que les escuche alguien. Al final hubo «happy end» para todos: El concierto salio muy bonito (con bastante publico) y los españoles ganaron el partido. Ya pondré un clip de sonido, cuando me baje las grabaciones.
Espero el clip 🙂
Besos
También viene el mundial de basket en unos días.
A mi tampoco me gusta, ni me interesa un poco, pero me quedo callada sino me tildan de mala onda!!
un beso
Uy, ya lo agrego al fixture 😉
Besos
Yo no soy tampoco una gran amante del fútbol, pero entiendo que hay más hinchas del fulbo que de florete.
También sé que ahora es super cool respetar y respaladar a todas las minorías, así que presumo que nadie va a boicotearte tu fixture sportivo personal e intransferible. 😉
Besos.
Yo soy muy tolerante, pero el que no le guste el florete lo denuncio al INADI 🙂
Besos
En casa el fútbol se mira sólo en solidaridad con Hija Mayor (fana de la selección, quiere ser botinera, aaayyyy!) y de Hijo Mediano (fana de las figuritas del mundial, hoy le faltan 28 de 640). Por suerte Hijo Menor y los gatos, ni bola. Igual había algunos jugadores bastante bonitos… así ser solidaria no es tan denso.
En ese caso, quizás tendría que haber visto los partidos 😉
Besos
Vamos, respiren hondo que ya falta poco para que se calle por cuatro años el clamor de las vuvuzelas y que en la medida de lo posible, volvamos a cosas mas creativas, mas interesantes, mas importantes.
Estoy con Borges, no le encuentro mucha gracia a los 22 muchachos corriendo atras de la pelota.
Vamos, falta menos, ya pasa….
Habría que darles una pelota a cada uno, así no se pelean…
Adoré este post!!! Adelante con todo, vamos a faltar cada vez que haya que alentar a un representante de la Argentina!!!
A por el florete y el tonete! Acompañemos a los campeones de patín , de ajedrez, de flauta traversa, de vuvuzela… Todos los argentinos merecen ser alentados.
Y ni les digo, en mi hogar, cuando juega Estudiantes de La Plata… yo no soy fana pero mi casa/ el bar más cercano, se transforman en un santuario y mi media naranja en otro ser poseído por la TV.
¡Cómo me pude olvidar de la flauta traversa! Ya me lo anoto…
No creas que vas muy desencaminada en tu conclusión. No sólo no alentar a los futbolistas es antipatriótico sino que pareciera que ésa es la única forma real de patriotismo. Y conste que a mí el fútbol sí me gusta y disfruto viéndolo aunque muy bajito y si me guardas el secreto te diré que cuando veo las conexiones que tras los partidos (victoriosos) hacen de las plazas de este país donde una muchedumbre de «compatriotas» grita enfervorizada su españolidad me siento absolutamente al margen de esa fraternidad patriótica. Un beso.
Creo que el punto clave es justamente ese. ¿No hay otra forma de patriotismo?
Besos