– Me preocupa en qué situación queda ahora el país después de la muerte de Kirchner, – me confiesa mi amiga.
– ¡Por favor! Sobrevivimos el Proceso, la guerra de las Malvinas y a la crisis de 2001. No nos va a pasar nada. Somos indestructibles.
Ya pasará…
Archivado bajo Cosas que pasan
Alicia reloaded 
Sabes que me preocupa lo mismo que a tu amiga?
Se, por otro lado, como bien decis que somos indestructibles. Que hemos pasado por todas, pero se ven tantos comentarios inoportunos en los medios que da un poquito de miedo.
Al menos: miedo de la gente que tenemos manejando algunas cosas.
Hasta yo que soy absolutamente apolítica, me doy cuenta de que la situación es complicada. Quizás sea solo un intento de pensar que si sobrevivimos a todo eso, también superaremos esto. Lo que sí, no digo que sea sin consecuencias.
Un beso
Me parece que están sobredimensionando la muerte, era un personaje, pero tampoco para pensar que esto trae una crisis importante, Quizas la desaparicion permita que las cosas se ubiquen de otra manera. De golpe se perdió un lider a nivel mundial???? de que estamos hablando? y la realidad de todos los dias?
un beso
Es gracioso (o trágico, no sé) ver cómo, de acuerdo con la ideología del que opina, puede ser tanto la muerte del presidente «que nos devolvió la esperanza a los argentinos» o del peor villano de la historia.
Besos
Totalmente de acuerdo, Alicia! Los argentinos somos como las cucarachas: indestructibles. Y algunos políticos y formadores de opinión son terriblemente animales, también… y lo digo en un sentido muchísimo más despectivo que con respecto a las «admirables» (?) cucarachas.
Muy buena la analogía con las cucarachas. ¿Te referís a que los argentinos nos refugiamos en el culo del mundo y acá nos entrenamos en duras pruebas de supervivencia para heredarlo luego de su destrucción? 🙂
Tal cual… creo que a los Argentinos ya nada nos puede asustar. Que triste.
Besos!
O no. No tengo idea de si es algo bueno o malo.
Besos
Teniendo en cuenta que despues de CADA elección, incluso las de diputados y senadores, hay gente que dice «esperar a ver qué pasa»: ¡Nada pasa! Quiero decir: nada sustancialmente distinto. En nuestras vidas privadas, la vida nos cambia después de una muerte cercana. Como país, se reacomodan las cosas pero (creo yo) somos parte de un colectivo de gente donde esta muerte no va a desbarrancar nada.
Seguramente
Besos