Considerándome ya completamente recuperada, decidí que una hermosa manera de festejar mi regreso al mundo de la Gente Sana y Feliz, era concretar de una vez mi postergada excursión fotográfica a la librería El Ateneo Grand Splendid. Porque ir, voy seguido. Pero a leer tirada en los sillones, nunca con la cámara.
Esta librería, considerada entre las más hermosas del mundo, funciona en el edificio del antiguo teatro Grand Splendid. Después de haber estado un tiempo cerrado, se lo restauró y adaptó como librería, conservando la arquitectura original en cuanto fuera posible.
Sobre el antiguo escenario funciona un café. Esto es parte de lo que se puede ver por encima del telón.
Estos son los palcos superiores al lado del escenario.
Hacia los costados del escenario, un cartel nos invita a pasar
El camino conduce a los palcos inferiores, uno de los sitios de la libería con sillones para leer.
Porque hay mucho para leer, desde la Biblia hasta el calefón. O mejor dicho, desde filosofía hasta astrología. En el fondo se puede ver parte del café del escenario.
Si sacamos la vista del libro que pensamos leer ahí y no comprar, podemos ver…
Angelitos con decoraciones navideñas
Algunos detalles del fresco de la cúpula
En la escalera que lleva al primer piso, encontré esta lámpara. Si se fijan, las sombras superiores parecen dos pájaros enfrentados.
En el primer piso se está exhibiendo una muestra de retratos de Sara Facio.
Pero claro, no todo es arte en la vida. También existe el mundo material:
Me encanta pasar por ahi, y quedarme horas mirando y leyendo de ojito. Por la caja…tuve que pasar, pero por el sandwich, logré zafar.
Es un lugar lindísimo.
un beso
que bueno que te recuperaste!
Las gordas de alma nunca zafamos de eso.
Besos
ADORO esa librería. Y siempre salgo con una «comprita» de ahí… es una tentación muy grande. 😉
Por lo menos pagás en una hermosa caja…
Besos
Templo de la adiccion en todo sentido!
De todos modos, por más que sea absolutamente hermosa, cada vez que entro se me estruja el cuore. Quiero que me devuelvan mi cine Gran Splendid de la adolescencia que era una a»c»soluta hermosura. Algo inigualable.
Hermosisimas fotos!
Mi favorito era el Gran Rex con las estrellitas en el techo. (¿Era el Gran Rex? Los años no pasan en vano…)
Gracias
Me encanta esa librería. A veces pasaba después de terapia (cuando iba a Buenos Aires) y tomaba un café mientras escuchaba al pianista.
¡Qué bien suena eso!
Un beso
Un motivo más para ir esa ciudad espléndida. ¡A ver si por fin me toca la Lotería esta Navidad!
Te espero. Si venís no dejes de visitarme.
Malvada … No me la recomendaste cuando estuve tan de pasada en BA. Besos
Estuvo todo fríamente orquestado para hacerte volver. (Me olvidé completamente 😦 )
Besos