– ¡Dios! ¿Qué voy a hacer esta noche para cenar? -me pregunto (Dios nunca me contesta a esos interrogantes), mientras abro con desperación el freezer.
– Mmm, qué mal suena eso -comenta Hija Mayor, estudiando en la mesa de la cocina.
– Peor estoy yo que tengo que cocinar -me lamento. ¡Oia! Acá hay pizzetas para preparar. ¿Podría hacerlas. no?
– Si no queda otra…
– Lo voy a tomar como un: ¡Sí, mami! Me muero por comer pizzetas. ¡Gracias por hacerme mi comida favorita!
Comida casera
Archivado bajo Madre de familia
Nunca, en esos casos en que Dios no contesta, preguntarle a los hijos si están de acuerdo en comer lo que aparece como tabla de salvación.
Es lo que hay, o no hay nada. Regla N° 1.
un beso
No era una pregunta, sino un simple comentario 😉
Besos
Pretender que Dios cocine o te ilumine en ese rumbo es como pretender que venga a la oficina y se ocupe de cerrarme la declaracion jurada que hace dias me tiene la cabeza en MODE REFUNFUÑE y no cierra por nada del mundo.
Señor, si no estas para esas cosas TREMENDAS que nos pone la vida en nuestro camino, cuál es el sentido?
Me hacés acordar un cartelito sobre un contador que vi hace poco: «Con Dios tenemos un arreglo, Él no liquida impuestos y yo no hago milagros».
Pero ¡le sería tan fácil darme una prueba de su existencia!
Dios te contesta por mi intermediación, su verdadero profeta gastronómico: albondigas con tallarines, hija mía.
¡Gracias, Dios Mío!
Lansky está jugando a ser Dios en mi vida: muy bueno ese menú para mañana! 😉
Pizzetas… tampoco son bienvenidas en esta casa, mondo cane.
Hola. Sólo pasé a decirte que hoy en serio que hay tallarines con albóndigas. Yo me tomo los posts de los blogs amigos con mucha seriedát.
Besos.
Genial, Lansky podría poner una consultora gastronómica 🙂
Besos
A mi si mi mamá viene y me dice «hay pizza/ pizzetas» hago una fiesta más o menos… ya estoy re podrida de su churrasco salvador de todos los días.
Yo si querés voy y te acepto las pizzetas 😛
Besos!
Las pizzetas salvadoras de una casa son el churrasco de la otra. Ninguno es bienvenido.
Besos