– Bajar cosas de internet no es robar -declara Hija Mayor . Vi una publicidad que dice que bajarte música es como robar un auto. Claro que no es así. Solo estás haciendo una copia. No es lo mismo que si fueras a un negocio y te robaras un CD.
Claro -coincide Hija Menor. Eso es mucho más peligroso que descargarlo a tu computadora.
amantes de las descargas del mundo, UNIOS!!! 😀
Temerosos de ser detenidos por el personal de seguridad de la tienda, ¡también uníos! 😉
Por supuesto, en tanto pirata confeso, estoy 100% de acuerdo con hija mayor. En cambio, tal como se están poniendo algunos gobiernos (bajo la férula de los USA) no aseguraría yo que bajarse cosas de internet es menos peligroso que robar en una tienda. Un beso.
Habrá que ir tanteando el ambiente para ver que resulta al momento menos peligroso y proceder en consecuencia.
Besos
Estoy absolutamente de acuerdo con hija mayor!!! Bravo!
Yo estoy de acuerdo con las dos.
Besos
Por Dior! Eso de la ferula de los USA me mato. Estaran mandando mensajes satanicos a mi compu mientras me bajo pelis.
La excelente solucion, al tema de las pelis al menos, seria que en los cines comerciales dieran peliculas como la gente y uno no tuviera que bajarse 48576 programas para poder descargar, pegar el subtitulo, hacerlo coincidir con el movimiento labiobucal y todo eso, para poder ver una pelicula interesante que no llega a estos lares porque la distribucion cree que solamente con diez dias de BAFICI es suficiente para estos cinefilos intelectualosos que se la dan de cultos.
El resto del año, a mascar pochoclo con Stallone, Bruce Willis, Schwarzzenegger y compañia. Efectos especiales, naves que atacan porque se viene el fin del mundo y miles de pelotudeces que no me interesan ni un poquito.
Señor Juez, estoy perdonado? Le convencio mi alegato?
Yo tengo otro. ¿Por qué no instrumentan mecanismos legales de bajada en los cuales uno puedo pagar una suma razonablemente pequeña y que eso llegue el autor? Y no me digan que soy una soñadora 🙂 Eso no lo inventé yo. Ademñas ya existen nuevas formas de comercialización como la revista Orsai de la cual soy orgullosa compradora.
Un beso