Qué anticlimático haber hecho una salida dramática después de una discusión (a veces con «últimas palabras» y portazo incluído)… y tener que volver porque nos olvidamos algo.
Por eso la ficción es mejor que la realidad.
Qué anticlimático haber hecho una salida dramática después de una discusión (a veces con «últimas palabras» y portazo incluído)… y tener que volver porque nos olvidamos algo.
Por eso la ficción es mejor que la realidad.
Archivado bajo Cosas que pasan
Siempre nos queda la opción , al volver, de decir algo más que nos podria haber quedado por decir , de última inventamos algo, y volver a salir dando otro portazo, tan contundente como el primero, por si quedó alguna duda.
Siempre con el mismo dramatismo, claro.
un beso
Tenés razón. Una puede volver, decir: «Por si no te quedó claro, te repito que NUNCA MÁS QUIERO VOLVER A VERTE», agarrar disimuladamente el celular que quedó sobre la mesa, pegar otro portazo e irse esperando no haberse olvidado nada más 😉
Besos
Dejar pasar tres minutos… tomar aire y entrar con la frente bien alta, ratificando todo lo dicho, como al pasar, mientras uno agarra lo olvidado.
Otro portazo estaría bueno, de ser necesario.
Uy! mirá que a veces la realidad puede ser increible también! 😉
Beso
Bien, parece que las dos Alicias y vos tenemos una visión parecida del tema.
Besos
No fue una discusión, pero también fue duro. Después de sentarnos en un restaurante en Roma y que nos trajeran la carta, vimos que todo era carísimo y no nos queríamos gastar tanto y salimos disimuladamente, aprovechando que el camarero no miraba. Y mi santo esposo se había dejado las gafas en la mesa y tuvo que volver, con la sensación de ridículo consiguiente. ¡ufff!
También se aplica a esa situación. Tu esposo podría haber vuelto diciendo: dicho como para sí ¡Se incendia nuestra casa y tengo que volver por mis gafas si quiero ver los restos carbonizados!
El camarero, o los compadece, o queda mudo por unos segundos para permitir la segunda huída.
Besos
Sí, mucho tiene que importarte lo que te olvidas para volver. Además, por mucho que pongas cara de dignidad orgullosísima y sacrosanta indignación, yo me imagino a tu contendiente esparándote con el celular (o lo que sea) en la mano y una sonrisa irónica. Lo siento, pero no puedo imaginarme la escena sino entre una mujer (la del portazo) y un hombre. Besos.
Lo peor es el momento en el cual te das cuenta de que te olvidaste algo, dudás sobre si es tan importante como para volver a buscarlo y decidís que sí. Los demás son intentos de disimular lo indisimulable.
Besos
Qué bueno Alicia! Me has hecho reir un rato.
Besos
Gracias 🙂
Muyyyyyyyy bueno! es cierto que bochornoso tener que volver despues de una salida triunfal con portazo incluído, pero las chicas tienen razón, podemos repetir como para que les quede claro , recoger lo que nos olvidamos con muuuuucho enojo y salir furiosas de nuevo …. que tanto !
Prefiero no gritar y no pegar el portazo, simplemente irme. Puedo volver con la misma calma y decir simplemente: «perdón me olvidé el celular». ¿Que creen que descoloca mas a la otra persona?
Creo que he aprendido a gritar sólo de alegría, y a golpear las puertas sólo si las del auto no cierran. En fin, capaz que estoy en blog equivocado.